Comienzo esta entrada al blog confesando que no estuve presente el día en que se realizo esta clase, pero como alumno responsable que debo ser me basare en mi experiencia pintando la mascara desde mi casa sabiendo que no será lo mismo pero como diría alguien “es lo que hay”. Durante la semana me aquejaba la pregunta ¿Qué se hacia con la mascara? ¿Cuándo se entregaba? ¿Había algo que hacerle en particular?, todas las preguntas que surgían de mi cabeza eran contestadas una por una por mis compañeros, acompañados por un alivio en mi alma por que la mascara se entregaba la clase siguiente y no había pauta para pintar, por lo cual solo acostumbro a decir en este blog “Solo debía expresarme”.
Pero las preguntas seguían en mi cabeza, yo diría que principalmente quería ver como estaban las mascaras de mis compañeros, como las pintaron o si tenían algún relieve o algo que las hiciera mas interesante; y como buen indagador me conseguí algunas fotos de uno que otro compañero que ya tenia su mascara listita, en ese sentido pude llegar a la conclusión de lo único que tenia que hacer era pintar!
La mascara estuvo en mi casa sin sufrir modificación alguna al menos 3 días, cuando vi que el jueves ya estaba muy cerca decidí partir, y como? Por lo mas simple, echándole pasta de muro! (para que quedara lisita), y nuevamente que quede atorado, no sabia que mas hacerle a la mascara; muchas veces pensaba que lo mejor que podía hacer era entregarla en blanco, tal cual como estaba con pasta de muro pero claramente esa no era una buena idea desde el punto de vista de responsabilidad y aun que había que hacerlo a nuestra manera (y aunque mi manera hubiese sido arte en blanco) esto no me reportaría beneficio alguno así que comencé a de una ves por todas a pintar la mascara, dado que esto se ha vuelto un reto decidí trazar unas sutiles líneas sobre la mascara para tener una línea que seguir y para separar los colores y hacer algo mas o menos armonioso a la vista, pero como yo soy yo no deje que mi propio plan tuviera existo dejando, digámoslo así, algo estropeado el trabajo, muchos colores sin forma o expresividad sugerente, poco que ver o imaginarse y así cada vez mas mi ira ante mi aumentaba. Hasta que llego el, una pequeña ayudita que siempre nos llega del mas allá, en este caso fue mi hermano; el cual no dudo en decirme “eso no esta muy bonito que digamos” y yo le respondo “yaaaa, entonces dime tu como se vería bonita”, nunca pensé con que me dijera 5 cosas que tenia que hacer le mascara llegaría a estar mas bella o al menos yo le encontré algún sentido!
Desde hay que no pare de pintar siguiendo lo que me decía mi hermano, un poquito aquí, un poquito menos allá y así por fin termine de pintar la mascara!
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