jueves, 23 de mayo de 2013

4. Desde guitarra a palo de agua...




Cuenta la leyenda que el jueves 25 de abril todos deberíamos llegar algún instrumento musical para la clase supiéramos o no tocarlo y solo lo ocuparíamos para la clase en si, pero eso no fue así desde muy temprano en la escuela se escucharon las guitarras, las maracas, las flautas, los panderos y los varios palos de agua que se convocaron ese día. En mi caso lleve un pandero que no era solo parecido a un juguete si no que era un juguete y ¿como llegue a el? Bueno, mi amiga y compañera Paula llevo mas de los que debía. En fin, mi curiosidad era mucha al pensar que haríamos con los instrumentos ya que me atemorizaba pensar que tenia que salir delante de mis compañeros a tocar un simple pandero sin acompañante alguna, gracias a todas mis plegarias internas la cosa fue distinta, lo primero que tuvimos que hacer fue dejar todos nuestros instrumentos al centro de la sala y la profesora trajo algunos instrumentos que ella tenia guardados. Luego de
dejarlos al centro, hicimos un circulo grande (para variar quedamos algo estrechos en la sala, pero como siempre nos acomodamos!) y comenzamos a caminar alrededor de los instrumentos, y la idea de esto es que fuéramos pensando en un objeto que escogeríamos en algún momento de la clase, momento que ocurrió no pasado 5 minutos de empezar a caminar, al momento de poder elegir no quedaba ningún instrumento que llamara mi atención pero elegí un instrumento que nunca había visto en mis 18 primaveras eran simplemente dos palos, si dos palos hechos de madera y algo curvados en sus extremos.


Después de elegir volvimos al círculo y sin tener la necesidad de saber tocar o de al menos intuir como se hace correctamente, debíamos tocar el instrumento según los colores que la profesora ponía en las diapo y así fuimos pasando por el rojo, el negro, azul y el verde; después de eso mostro palabras como alegría, temor y rabia. Después de terminar este trabajo nos dividimos según el tipo de instrumento que teníamos, yo me uní a los que tenían los palitos y recién en ese instante me dijeron que pertenecíamos al grupo de percusión junto a un bongo, un tormento y uno que otro xilófono y para que unirse por estos grupos? La respuesta era simple, debíamos crear una melodía entro todos.

Pero nos complicamos la vida pensando que era muy difícil, que nadie cachaba nada y blablablá, por suerte nos entendimos y comenzamos a seguir el ritmo y por suerte todos cachamos la idea y pudimos crear algo bastante armonioso y hasta estético, me gusto mucho lo que producimos ya que todos los instrumentos tenían un espacio y podían ser escuchados por el otro, teníamos cambios en la melodía, con altos y bajos, y todas esas cosas técnicas que hacen algo agradable al oído. Para finalizar todos los grupos presentamos nuestras melodías ante los demás, y debo admitir que los palos de agua causaron sensación!



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