Comenzar esta clase del jueves 30 de mayo, para mí, venía
con una carga emocional especial ya que sabía más o menos de lo que trataría la
clase ya que lo habíamos experimentado en la clase anterior, para esta
actividad los chicos y chicas del grupo 2 debieron llevar a la escuela un
objeto invaluable para ellos, algo que nunca dejarían o regalarían a algún
amigo o cercano. Los objetos fueron variados, más de alguno a simple viste
poseía un incalculable valor emocional; y su elección era por variados motivos
como familiares, recuerdos de la infancia o algún ser querido o de algo que ya
no tenemos o nunca tuvimos al alcance.
Pero no me quiero fijar ni hablar de los objetos que decidieron llevar por que eso es tan
íntimo como las cosas que se hablaron y
que ellos quisieron contarnos. Pero de que hablaría si no puedo comentar todo
lo que vi y oí? Pues hablare de cómo me sentía cuando cada uno de las personas
pasaban adelante y hablaba además de comentar como los demás demostraban en sus
rostros todo lo que sentían al mismo tiempo que yo.
Difícil de entender seria escuchar a alguien decir que no sintió cercana alguna
historia, algún momento o recuerdo escuchado en clase, para mi cada objeto
tenía una identidad, un sentido o un porque y si es que no tenía un porque
claro con una explicación breve se hallaban todas las respuestas lógicas o no a
las interrogantes de ¿porque ese objeto?, a medida que hablaban dentro mío
sentía que afloraba un recuerdo o compartía experiencias con la persona que
hablaba, recordaba a familiares, amigos y actividades que marcaron mi vida para
siempre.
En más de alguna ocasión me dieron ganas de ir y abrazar a la persona que
hablaba, sentía que a veces las palabras sobraran si la emoción se dejaba clara
en una lagrima o sonido angustiante emitido por la persona, estoy más que
seguro que a todos nos pasó lo mismo ya que las caras de todos lo demostraban,
quizás es raro expresar eso con un gesto, pero no sé cómo lo presentía.
Como algo completamente mío, cuando entre a esta carrera, nunca pensé en
encontrarme con personas que a mi edad puedan entender y compartir mi religión
como lo hago yo, soy católico y no avergüenza decirlo a todas las personas y
más de alguna compañerita en esta ocasión me dejo claro que perseguía los
mismos ideales que yo, que éramos el “Team de Jesus” dentro de la escuela (lo
cual más de alguna carcajada soltó en boca de varios), lo cual me alegro mucho
Para finalizar no me queda más que darles las gracias a todos los que hablaron
delante de los demás hoy, gracias y de nuevo gracias; sé que esto es recién el
comienzo de una gran amistad entre todos, sigamos fortaleciendo la confianza
que cada jueves generamos y no tengamos miedo de expresarnos porque todos
tenemos derecho a hacerlo. Los quiero mucho!!
Jueves 23 de mayo, la tarde y mi cabeza se llenaban de
interrogantes, ¿Por qué? Te preguntaras tu querido lector, porque para la clase
de estrategias debíamos dividirnos en tres grupos (para hacerlo más fácil nos
dividimos igual que en los grupos de matemáticas) y yo perteneciente al primer
grupo con mis compañeros de grupo debíamos llevar diario, mucho diario, miles de diarios y aquí nacen las interrogantes: ¿Para qué tanto diario?, ¿Qué
haremos con tanto diario?, ¿Solo nosotros trabajaremos? y ¿Qué harán los
demás?, pero nadie se imaginaba las respuestas que tenían esas preguntas.
Al entrar a la sala nos pidieron que los integrantes del grupo hiciéramos un
circulo al medio de los demás compañeros y dejáramos dentro de nuestro circulo
todos los diarios que habíamos llevado, y aun en este momento no sabíamos que
haríamos y lo más seguro de pensar era que tendríamos que hacer el ridículo
actuando noticias ante los demás, pero la cosa era totalmente distinta, nos
pidiéramos que pensáramos en una persona, la más influyente sobre ti, la que ha
estado contigo en las buenas y malas; era la persona, cosa o ser incondicional
en la cual te sientes reflejado y siempre será tu apoyo y yo durante todas las
instrucciones pensé en mi abuelita, pero ¿para que el diario y que pensáramos
en esa persona especial?, la idea era construir con diario y scoch un objeto
que tuviera relación y recordara a la persona que habíamos pensado.
Quizás para más de alguno fue complicado pensar tanto en la persona y más en el
objeto que lo representara, pero como dije antes siempre mantuve en mi cabeza
la figura de mi abuela y por suerte sabía que cosa la representaba de pies a
cabeza, un par de palillos para tejer un ovillo de lana ; por lo tanto 3, 2, 1
manos a la obra! La única forma que tuve para hacer fue enrollando una hoja de
diario afinarlos en una punta y enancharlos en la otras, hacerlo dos veces, y así
los palillos estaban listos y para el ovillo de lana solo corte tiritas de
diario y las pegue entre si haciendo una tira larguísima la cual al enrollarse
daba la real sensación de ser un ovillo, no sé si tuve la suerte o no de que me
envale tanto en mi objeto que no me preocupe de los demás ni de ver sus objetos
por lo cual la siguiente parte de la actividad seria aún mejor desde mi punto
de vista. Luego que terminamos de hacer los objetos tuvimos unos minutos para
tomarnos fotos ya que después estaban prohibidas las fotos, ya que entraríamos
a un momento íntimo, donde cada uno explicaría de objeto y en quien pensaba al
hacerlo, pero claramente eso o es tema para este blog pero lo único que te
puedo decir es que cada vez siento más fiato entre los mechones de TO, un
cariño que aumente día a día y una confianza que se ve poco.